Sobre el 

Nacimiento y estancia
en neonatología

Vuestro/a hijo/a acaba de nacer de forma prematura. Los niños prematuros son extremadamente pequeños y frágiles y debido a que nacen con áreas de su cuerpo que necesitan madurar y desarrollarse por completo muy probablemente requieran cuidados médicos especiales. El nivel, intensidad y duración de esos cuidados dependerá de la edad gestacional: a menor edad gestacional, mayor probabilidad de que el bebé sufra complicaciones y de que éstas sean importantes y requieran, por lo tanto, mayores cuidados.

Por ello, a partir del momento de su nacimiento y durante las próximas semanas o meses vuestro hijo estará ingresado en el área de neonatología y parte de ese tiempo lo pasará en concreto en la UCIN (Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales). Éste es un período de mucha incertidumbre, que se hace muy largo para toda la familia, por lo que es bueno tener algunas nociones sobre este nuevo entorno que es también el de los padres mientras vuestro bebé permanezca en él.

Con la información que os ofrecemos a continuación esperamos conseguir que os sintáis algo reconfortados y más tranquilos y en disposición de cuidar lo mejor posible de vuestro/a hijo/a.

  • Introducción
  • El área de Neonatología
  • Problemas de salud más frecuentes en los bebés prematuros
  • Técnicas de alimentación
  • El papel de los padres en neonatología
  • Fuentes consultadas

Más información:

Lo que más recuerdo de la estancia en Neonatología, que fue de cuatro meses, 12 horas al día, fue la enorme calidad humana de las personas que estaban allí. Al pasar por tantos momentos buenos y malos, creo que lloré con prácticamente todos los turnos de enfermería y auxiliares, ya que me dio tiempo a conocerlas a todas. No obstante, siempre guardaré en mi corazón, el ánimo que me daba una señora de la limpieza, muy alegre y dicharachera, que siempre tuvo una palabra de ánimo para mí y una bronca para mi hijo, al que regañaba cariñosamente para que aprendiera a respirar… También recuerdo a su neonatólogo, que al poco tiempo del alta de mi hijo se jubiló, que en los momentos que el niño iba bien, no me dedicaba ni cinco minutos, pero que cuando era necesario, dedicaba una hora a estar conmigo hasta que me quedaba todo absolutamente claro. Esto es algo que nunca olvidaré.
Anónima